Durante la primera semana de junio, se realizó la misión tecnológica de Innovación y Productividad, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, a Londres, Reino Unido, en la que me tocó participar en representación de Construye2025. El objetivo fue conocer nuevas tendencias y tecnologías para fomentar la innovación y productividad en la construcción en Chile.
¿Por qué puede ser tan interesante Inglaterra? Bueno, para el programa lo ha sido desde su origen: en 2015, cuando se elabora la hoja de ruta de Construye2025, asistidos por la Universidad de Cambridge, tomamos varios ejemplos de UK; la estrategia Construction2025, el BIM Task Force, el centro tecnológico BRE y el modelo de certificación sustentable BREAM, fueron parte troncal de la inspiración para nuestra propia estrategia nacional. Por esto mismo es que ir hoy, nueve años después, con una perspectiva más evolucionada en torno a estos temas y junto a un destacado grupo de empresarios y ejecutivos de la construcción, ya comprometidos con estas temáticas, ¡tuvo mucho sentido!
Londres es una capital mundial. Epicentro de un reino global y poderoso, que ostenta desarrollo en cada una de sus edificaciones clásicas, así también como en los nuevos y modernos edificios, muy bien dispuestos en su urbe. Da la impresión de que todo está bien construido y estará ahí por mucho tiempo más. Cuáles son entonces las ventajas comparativas de ese país y qué podemos aprender de ellos es lo que fuimos, en definitiva, a observar y aprender.
En la misión visitamos tres universidades, donde el desarrollo tecnológico es pieza clave. Los alumnos, especialmente en postgrados, estudian para egresar con nuevas ideas, desarrollando productos, tecnología y modelos de negocio tecnológicos, no para tener un mejor currículum para encontrar trabajo; eso me llamó mucho la atención. Estas prestigiosas casas de estudio cuentan, por supuesto, con instalaciones modernas y amplias, con laboratorios con tecnología y herramientas diversas para estimular la creatividad y el desarrollo de soluciones.
Por otra parte, visitamos una agencia de innovación digital, donde había oficinas repletas de cables, pantallas y aparatos de todo tipo. En cada rincón había un invento en desarrollo. Su objetivo: acelerar nuevas posibilidades, a través de la innovación, para generar crecimiento económico. Un ejemplo genial de canalización de recursos (público-privados) para el desarrollo.
Asimismo, visitamos el prestigioso BRE, centro tecnológico, que nos inspiró para crear nuestros propios en Chile. Ahí se testean materiales, soluciones constructivas, se desarrollan nuevas soluciones y se administra la certificación BREAM. El Science Park, donde se encuentran diversos tipos de viviendas tecnológicas para efectos demostrativos, es un ejemplo para el mundo.
También asistimos dos días a la Digital Construction Week & Geo Espacial Tech, feria de tecnología digital, robótica y de tecnología para levantamiento y utilización de información geográfica (3D), en este caso principalmente diseñada para edificaciones y obras de construcción. Se podría comentar aquí, que la tecnología propiamente tal no fue lo más impresionante, sino cómo ésta se ha ido disponibilizado y administrando comercialmente, para que cada vez más aplicaciones puedan aprovechar las ventajas del information management. El BIM aquí es el rey.
Finalmente, cabe comentar que tuvimos la gran suerte de visitar algunas de las más prestigiosas oficinas de ingeniería y de arquitectura del mundo, donde la innovación -nuevamente- es el motor principal para lograr sus impresionantes obras y definirlas como tales.
Tal vez, una de las mayores conclusiones de esta experiencia, es ver cómo las organizaciones están evolucionando, fuertemente apoyadas por la tecnología y la innovación, a través de nuevos enfoques profesionales, de gestión, de información y organizacionales. Así es como se logran las construcciones más destacadas de hoy. Donde las nuevas habilidades no se entrenan formalmente, donde cada nuevo profesional utiliza toda una gama de experiencias y conocimientos, que entrelazan lo técnico, con la imaginación y la tecnología digital, y donde el “Architecture Technologist” es al que todos quieren seguir.
