VALOR AGREGADO DEL LITIO Y LAS CEREZAS

CORFO ha impulsado múltiples licitaciones para atraer inversiones extranjeras con el objetivo de procesar litio en Chile con mayor “valor agregado”, enfocándose en la producción de cátodos y baterías. Sin embargo, tras casi una década de esfuerzos —pomposamente publicitados— los resultados han sido un rotundo fracaso. ¿Por qué?

El mito del “valor agregado”: La ideología del “valor agregado” suena muy bien desde un escritorio con sueldo fijo. Pero quienes la promueven muchas veces nunca han creado un emprendimiento ni enfrentado los costos y riesgos reales. Un ejemplo clásico es el cobre, donde se nos acusa de ser “extractivistas” porque sólo exportamos cátodos cuando hay óxidos en superficie o concentrados cuando se trata de sulfuros en profundidad. Las empresas mineras optimizan el retorno del capital, y cada dólar invertido en minería genera más valor que en manufactura, por ejemplo, en fábricas de cañerías (Madeco) o cables de cobre (Nexans), que sin duda generan valor agregado. La manufactura avanzada —motores eléctricos, baterías, autos— requiere mucho capital barato, personal altamente calificado y tecnología de punta. Ninguno de estos tres factores abunda en Chile para “capturar el valor agregado”. Las fundiciones y refinerías obsoletas en Chile se están cerrando una tras otra, porque sus altos costos le restan valor al producto. La minería ha sido y seguirá siendo extractiva, porque extrae los metales que tienen valor cero mientras sean sólo parte de la corteza terrestre. Y no olvidemos: nadie impide a una empresa instalar una fábrica de cañerías o cables de cobre en Chile. Si no lo hacen, es porque no es rentable.

¿Qué pasó con las licitaciones de CORFO 2017, 2019 y 2023? Empresas como Molymet (Chile), el consorcio Samsung-Posco (Corea), Sichuan Fulin Industrial, BYD Chile y Tsingshan Holding Group (todas de China), se adjudicaron licitaciones con la promesa de: a) acceso a precios preferentes de productos como carbonato e hidróxido de litio, b) suministro asegurado hasta una fecha dada, condicionado a: c) instalar plantas en Chile para producir materiales de mayor valor: precusores, cátodos, componentes de baterías, litio metálico, entre otros. Pero hay un punto clave: el litio representa solo un 4% del valor de un pack de baterías de ion-litio. Por tanto, una rebaja generosa del 25% en el precio del litio chileno apenas reduce en un 1% el costo total del pack. Además, el resto de los insumos debe importarse, y estamos lejos de los grandes mercados de electromovilidad. No sorprende entonces que estas empresas ganadoras de las licitaciones se hayan retirado por “razones no especificadas”.

El error de declarar “estratégico” al litio: Un gran error político fue declarar el litio como “material estratégico”, reservado al Estado, como lo son también el petróleo y el uranio. Esta visión nace durante la Guerra Fría y no tiene sentido hoy. El litio no es estratégico desde el punto de vista nuclear, ya que hay gran abundancia global. Los reactores de fusión —si llegan a concretarse— requerirán de sólo una tonelada de Litio VI al año por planta nuclear. En cambio, la electromovilidad necesita millones de toneladas de litio anualmente para las baterías electroquímicas para desfosilizar el transporte.

Nuestros vecinos bolivianos también estatizaron el litio por estratégico. Han gastado unos 1.000 millones de dólares, pero exportan menos de un milésimo de lo que produce Chile. Por otro lado, Australia —sin declarar nada estratégico— ha más que duplicado nuestras exportaciones de litio.

¿Litio o cerezas? Si revisamos las exportaciones de los últimos 12 años, el litio ha sido una industria mediana. Excepto en dos años (2022 y 2023) de precios desbordados por la pandemia y promesas de subvenciones a la electromovilidad, Chile ha exportado más valor en cerezas que en litio. En 2024, exportamos USD 3.714 millones en cerezas, frente a solo USD 2.493 millones en litio. Y nadie propone crear una “empresa estatal de cerezas” ni formular una “estrategia nacional de las cerezas”.

Eso sí: las cerezas tienen valor agregado real. No son sólo frutas: en China simbolizan un regalo de amor y prosperidad durante el Año Nuevo Lunar por lo que tienen precios excepcionales. Exportarlas implica una logística exigente y precisa, especialmente cuando la fecha se adelanta, como ocurrió este año.

Conclusión: Es el momento de liberar la minería no metálica del litio del cepo ideológico y permitir su explotación como toda la minería metálica: Toda inversión de largo plazo requiere de seguridad jurídica y tributaria. con una institucionalidad ambiental seria que regule qué se puede hacer y cómo.