Skip to content
All posts

Cómo gestionar la productividad en proyectos de mantenimiento mayor sin comprometer la calidad

¿Qué tan bien estás gestionando la productividad de tu equipo en paradas de planta? Me hago esa pregunta cada vez que me enfrento a un proyecto de mantenimiento mayor, especialmente en la industria petrolera. Sabemos que cada minuto cuenta, y más aún cuando tenemos una planta que no puede estar fuera de operación por mucho tiempo. Las pérdidas económicas por cada hora de inactividad son altísimas, así que la presión por terminar a tiempo es intensa, ¿no crees?

Recuerdo un proyecto reciente donde todo parecía estar bajo control, pero al analizar más a fondo, nos dimos cuenta de que la productividad del equipo no era lo que esperábamos. Y entonces, te preguntas: ¿realmente estamos sacando el máximo provecho de cada hora que trabajamos? No es solo una cuestión de trabajar rápido; es hacer que cada minuto cuente, y eso implica pensar en cómo optimizar la labor sin comprometer la seguridad ni la calidad.

¿Cómo lo gestionas tú? Yo he encontrado que, en paradas de planta, una de las claves está en planificar a un nivel de detalle que a veces parece exagerado, pero créeme, hace la diferencia. Cuando cada equipo sabe exactamente qué tiene que hacer, con los materiales y herramientas correctas, es como si todo fluyera naturalmente. Pero claro, también está el factor del tiempo. ¿Cómo podemos optimizar el uso del tiempo sin afectar la seguridad o la calidad? En estos proyectos, tener un monitoreo en tiempo real es vital. He implementado herramientas que me permiten ver en qué está trabajando cada equipo y ajustarlo sobre la marcha si algo no va como debería. Me ha salvado de más de un problema en medio de la operación.

Ahora, algo que siempre me da vueltas en la cabeza es cómo hacemos las estimaciones de Horas-Hombre (HH). En teoría, las proyecciones suelen ser bastante ajustadas, pero cuando empiezas a comparar lo estimado con lo que realmente se gasta, surgen sorpresas. ¿Te ha pasado que las HH estimadas no coinciden con las HH reales? Es algo con lo que batallamos constantemente. Las condiciones cambian de un momento a otro en una parada de planta, y lo que parecía un trabajo simple puede complicarse. Lo que he aprendido es que, para mejorar estas estimaciones, es clave apoyarse en los datos históricos y en la experiencia del equipo. Analizar qué fue lo que falló en paradas anteriores me ha ayudado a hacer proyecciones más precisas y evitar los mismos errores.

Hablando de eso, ¿cómo manejas tú las lecciones aprendidas en tus proyectos? Para mí, es esencial que el equipo comparta sus experiencias al final de cada jornada, incluso en medio del proyecto. Es una forma de mejorar continuamente y ajustar en tiempo real. Cada proyecto es una oportunidad de aprendizaje, ¿no? He visto cómo la colaboración en este sentido crea un ambiente en el que todos están más atentos a cómo pueden mejorar su propia productividad.

Al final del día, lo que he aprendido en estos proyectos de paradas de planta es que la productividad no es solo una cifra que se mide en horas trabajadas, sino un reflejo de qué tan bien hemos planificado, ajustado y ejecutado el trabajo. Es fácil pensar en términos de avance de cronograma, pero si te detienes a mirar más a fondo, ves que cada pequeña mejora en la gestión del tiempo y los recursos puede tener un impacto tremendo en el éxito del proyecto.

Por eso, te pregunto: ¿qué estás haciendo tú para optimizar la productividad en tus proyectos de mantenimiento mayor? Estoy convencido de que, si aplicamos una gestión proactiva y aprendemos de cada parada, podemos lograr grandes resultados. En este tipo de proyectos, donde cada decisión cuenta y el tiempo es oro, la diferencia entre cumplir con el cronograma o perder millones está en cómo gestionamos la productividad. ¿Cómo lo estás manejando tú?