En la industria de la construcción, cada decisión tomada en la etapa de estudio de proyectos impacta directamente la rentabilidad, la seguridad y la sostenibilidad de la obra. Entre estas decisiones, la forma en que se prepara y gestiona la armadura —también conocida como enfierradura, ferralla o fierro de construcción— juega un rol determinante.
Con el respaldo, asesoría y acompañamiento de Industrialízate, las empresas del sector pueden optimizar sus procesos, reducir riesgos y mejorar la productividad, adoptando estrategias de industrialización adaptadas a cada proyecto.
La armadura: corazón de la construcción estructural
La armadura es el conjunto de barras de acero que se cortan, doblan y unen (amarran) para formar canastillos y figuras geométricas que luego con el vaciado del hormigón configuran todo tipo de paramentos en estructuras gracias a los encofrados (moldajes, cimbras)
Tradicionalmente, este proceso se realiza en obra, demandando una gran cantidad de mano de obra, movimientos internos de materiales, control y gestión de materiales y almacenamiento en sitio junto a una zona declarada de gestión de residuos
Sin embargo, la evolución hacia la industrialización de la armadura permite delegar parte o todo el proceso gracias a la implementación de estrategias de construcción que consideran empresas con servicio y equipamiento plantas especializado, optimizando recursos, reduciendo tiempos de construcción y elevando los estándares de seguridad y calidad.
Grados de industrialización: de la tradición a la eficiencia total
La industrialización de la armadura se clasifica en diferentes grados, según el nivel de preparación fuera o dentro de la obra:
- Grado 0. La barra de construcción llega a obra en largos de 6 m, 12 metros o en rollo sobre camión. Se establece en el sitio de proyecto en construcción un sector para el corte y doblado. Se tiene que descargar, acopiar, contabilizar, mantener acopio. Se realiza una distribución con movimientos internos con maquinaria para carga y traslado y mano de obra.
En este grado, el corte y doblado se realiza de manera artesanal con un banco de corte con herramienta manual y máquina para doblado confeccionada en misma obra. El armado y amarre se realiza de manera manual. Se mantiene el uso de planos impresos para revisar detalles. Con la gran cantidad de eventos, hay una mayor tasa de accidentes. La generación de residuos es alta por despuntes y falta de una diseño optimizado.
- Grado 1. Se considera las actividades de grado 0, mejorando en este caso con el uso de maquinaria industrial para el corte y doblado la cual se instala en obra y que permite una mayor productividad y seguridad en procesos. Todo el resto del proceso se mantiene. En algunos casos implementan herramientas para amarre rápido. Se implementan planos digitales. Sigue habiendo una cantidad de eventos en la parte de armado, por lo que la probabilidad de accidentes está directamente relacionada a la cantidad de trabajadores relacionados a estas tareas. La generación de residuos sigue siendo alta por despuntes.
- Grado 2. La barra de construcción no se corta ni dobla en el sitio de la construcción. Se corta y dobla en un lugar fuera de la obra. Existen en la actualidad plantas y fábricas que se dedican a cortar y doblar y se encargan de entregar sobre camión en obra. Utilizan máquinas llamadas estribadoras. También hay empresas que incluyen el servicio de optimización, diseño y modelado 3D de armadura para un trabajo en terreno más productivo. En obra se puede destinar al frente de trabajo de inmediato o establecer en un lugar determinado para luego solo dedicarse al armado y amarre. El resto del proceso se realiza igual al grado 1. Se utilizan herramientas para amarre rápido y estar en sintonía con la mayor cantidad de acero que llega preparado. Con la menor cantidad de eventos, hay una menor tasa de accidentes limitada a los eventos en la etapa de armado y amarre. La generación de residuos se puede minimizar y llegar a cero.
- Grado 3. En vez de barras cortadas y dobladas, a obra llega una malla prearmada para ser instalada en obra. Se instala manualmente. En algunos casos de utiliza grúa para la distribución de paquetes de mallas. Se utilizan herramientas para amarre rápido. Con la menor cantidad de eventos, hay una menor tasa de accidentes limitada a los eventos en la etapa de armado y amarre de mallas. La generación de residuos se puede minimizar y llegar a cero.
- Grado 4. En este grado, el canastillo llega completamente listo, prearmado o también se denomina prefabricado y/o industrializado, que por su peso requiere el uso de grúa para descarga y luego instalación. Se requiere una coordinación para que con un solo movimiento pase desde el camión a la posición definitiva en obra y evitar descarga y acopios en lugar que no sea el definitivo. Se utilizan herramientas para amarre rápido. Con la menor cantidad de eventos, hay una menor tasa de accidentes limitada a los eventos en la etapa de armado y amarre en la conexión de canastillos. La generación de residuos se puede minimizar y llegar a cero.
Cada grado refleja un nivel de madurez en industrialización, que impacta directamente la eficiencia, la seguridad y la rentabilidad de la obra.
Productividad y eficiencia: el valor de industrializar
Optar por un mayor grado de industrialización permite:
- Reducir tiempos de construcción y aceleración de los cronogramas.
- Minimizar la cantidad de mano de obra en obra, optimizando costos directos e indirectos.
- Mejorar la logística y disminuir el uso de maquinaria y recursos en movimientos internos.
- Garantizar una mayor consistencia en calidad y precisión de las armaduras, reduciendo errores y retrabajos.
Con Industrialízate, cada proyecto puede ser evaluado para determinar qué grado de industrialización ofrece el mejor balance entre costo y productividad, asegurando un uso óptimo de los recursos y elevando la competitividad de la empresa.
Seguridad y gestión de riesgos: menos accidentes, más control
La industrialización de armadura no solo incrementa la productividad, sino que también reduce riesgos operacionales. La manipulación de barras pesadas y el armado en obra son procesos propensos a accidentes laborales. Al prefabricar elementos en plantas especializadas, se disminuye la exposición del personal a situaciones peligrosas, se minimizan movimientos internos y se asegura un control más riguroso de los procesos.
Sostenibilidad: construir de manera responsable
La industrialización también aporta significativamente a la sostenibilidad:
- Reducción de desperdicios: El corte y doblado optimizado en planta permite aprovechar el material al máximo y disminuir el descarte de acero.
- Menor huella de carbono en obra: Menos maquinaria y transporte interno reduce emisiones de CO₂.
- Consumo eficiente de recursos: Al prearmar y prefabricar, se evita acopios excesivos y se racionaliza el uso de agua y energía en la obra.
- Economía circular: Algunos proveedores especializados, como Industrialízate, incluyen procesos de reciclaje de residuos metálicos y reutilización de material sobrante, promoviendo prácticas responsables.
Con esto, cada proyecto no solo gana en productividad y seguridad, sino que también contribuye a una construcción más verde y responsable, un valor cada vez más demandado por clientes, inversionistas y autoridades.
Industrialízate: tu aliado en la industrialización de armadura
Decidir el grado de industrialización adecuado requiere experiencia y análisis del proyecto, costos y cronograma. Industrialízate acompaña a las empresas en esta decisión estratégica, ofreciendo:
- Asesoría técnica especializada en industrialización de armadura.
- Diseño, optimización y modelado de estructuras de acero.
- Servicios de corte, doblado y prearmado de barras y canastillos.
- Implementación de soluciones sostenibles y seguras para cada obra.
Con su enfoque integral, Industrialízate transforma la preparación de armaduras en un proceso más rápido, seguro, rentable y sostenible, marcando un antes y un después en la construcción moderna.
Reflexión final: ¿qué grado de industrialización conviene para tu proyecto?
La respuesta depende de cada obra, de los objetivos del proyecto y del modelo de negocio de cada empresa. Si bien los grados más altos pueden implicar un costo directo mayor, su impacto en la productividad, la seguridad y la sostenibilidad reduce significativamente el costo total y aumenta la rentabilidad.
Industrialízate invita a los actores del sector a evaluar y adoptar la industrialización de armadura como una estrategia clave para construir de manera más eficiente, segura y responsable. En un mundo donde cada minuto y cada recurso cuentan, la industrialización ya no es una opción: es la base de la construcción del futuro.
Para más información para conocer los grados de industrialización ideal para tu proyecto, cotizaciones personalizadas o asesoría técnica especializada, puedes contactar a Industrialízate escribiendo al correo proyectos@industrializate.cl, llamando al +56 9 7335 7506, o visitando el sitio web www.industrializate.cl.