Muri: La sobrecarga irracional de trabajo de personas o máquinas. Parte III
En el mundo Lean Construcción se persigue la mejora continua con la lucha contra las famosas tres “M”: Muda (desperdicio), Muri (sobrecarga) y Mura (variabilidad). De las tres, la más famosa es la primera, MUDA (ya hablamos de ella en el artículo de agosto); las otras dos no gozan de la misma popularidad aun estando ambas en la génesis de las diversas mudas o desperdicios.
¿Qué es MURI?
Muri significa sobrecargar, ir más allá del poder de uno. Muri puede ser el resultado de Mura y, en algunos casos, ser causado por la eliminación excesiva de Muda (desechos) del proceso. Este también existe cuando las máquinas u operadores se utilizan con una capacidad superior al 100% para completar una tarea de una manera insostenible. Muri durante un período de tiempo puede resultar en el ausentismo de los empleados, enfermedades y averías de las máquinas. Estandarizar el trabajo puede ayudar a evitarlo, y diseñar los procesos de trabajo para distribuir uniformemente la carga de trabajo y no sobrecargar a ningún empleado o equipo en particular. Esto nos lleva a la idea natural de que existen límites que no se deben sobrepasar o, mejor dicho, que no se deben sobrepasar de manera sistemática.
En el caso de máquinas estos límites son claros y se expresan numéricamente. Cuando esto sucede todo el mundo es consciente de que se está circulando por “zona prohibida” y suele actuar en consecuencia.
Pero esto no es así con las personas, porque no tenemos valores nominales numéricos y ante situaciones adversas reaccionamos de distinta forma en función de la resiliencia de cada uno a estas adversidades. Cualquier sobrecarga tiene el efecto de aumentar las posibilidades de cometer errores o echar a perder el recurso sobrecargado.
Algunos casos concretos de MURI:
- Interrupciones del flujo de trabajo por falta de disponibilidad de recursos.
- Exceder sistemáticamente la capacidad nominal: intentar forzar fechas de entrega, o sobrecargar a las mismas personas con fechas de entrega imposibles o con un número excesivo de proyectos.
- Comunicación ineficiente, que conduce a un aumento de reuniones de coordinación.
- Mal uso/abuso del correo electrónico: a nadie nos son extrañas las situaciones en las que una persona recibe diariamente un número de correos absolutamente imposible de procesar.
- Instrucciones no claras.
- Falta de formación: trabajar en procesos o proyectos para los que no se tiene la debida competencia.
- Ausencia de herramientas adecuadas o en mal estado.
- Demanda sistemáticamente cambiante.
- Procesos de baja fiabilidad …
Esta lista, evidentemente, no pretende ser exhaustiva; y en muchos de los ejemplos puestos aparece de fondo el MURA o variabilidad como causa raíz del MURI.
Un ejemplo interesante de MURI es el llamado “efecto palo de hockey”, aparición sistemática de picos de demanda en los finales de los períodos de reporte. Suele aparecer sobre todo en los finales de trimestre y también en la última semana del mes. Quien ha trabajado en una obra de construcción con toda probabilidad se ha enfrentado con este problema y ha vivido en primera persona sus consecuencias: prisas, horas extra, entregas urgentes, nervios, errores, cambios de última hora, etc.
Entre las causas que producen este efecto se encuentran:
- Trabajos extraordinarios de última hora para alcanzar objetivos.
- Trabajos no necesarios realizados para conseguir las cuotas de producción.
Mención especial merece la seguridad e higiene ocupacional donde el MURI tiene importancia extrema, sobre todo con el factor humano, debido a que en muchas ocasiones las decisiones que se toman son ocasionalmente de vida o muerte.
Finalmente, es obligatorio resaltar que eliminar el MURI es un proceso lento, en el que es preciso indagar en las causas raíz que lo provocan y establecer planes, normalmente a medio/largo plazo, para avanzar en su erradicación. Leer más